Sunday, June 5, 2011

Los peludos y sus abuelos

Ahhhh... un tema polémico...

Contexto: yo soy hija única. No tengo hermanos, ergo, soy la única -y perdida- opción de que mis padres tengan nietos. Y mis suegros, si bien ya tienen una nieta, siempre querrán más.  Eso se suma a que la verdad con el mono no nos vemos demasiado motivados a tener hijos en el futuro cercano (ni lejano la verdad), entonces, los peludos son nuestra familia.

Lo cual está bastante claro en nuestra casa pero poco a poco he visto como esta dinámica se extiende a nuestras familias extendidas. ¿En qué se manifiesta esto? Pues en varias cosas:

  • Comida: cuando Rusty va a la casa de los abuelos (either set of them) es invariablemente llenado de comida -tanto nutritiva y adecuada como no- y no precisamente de parte de nosotros. Algunos hitos: galletas y palitos para los dientes comprados especialmente para él, pan, pan untado en jugo de carne, pan untado en cerveza (¡! eso fue hoy...), una sémola con mermelada completa, quesos de variados tipos y procedencias, papas fritas y un largo y delicioso etcétera. Esto es más evidente con Rusty porque los gatos la verdad es que son bastante más quisquillosos y recelosos con lo que ponen en su boca y no necesariamente consideran que el hecho de que se les ofrezca implique que haya que comerse algo. Bueno, tal vez el Kracho sí...
  • Privilegios: A Rusty le abren todas las puertas necesarias, le prestan platos, le aguantan que entre a las casas y que salga a placer... una enormidad de privilegios que nosotros nunca gozamos ni de niños ni de adultos. Qué decir de los gatos, a quienes se les permite el langüeteo guerrillero de los pelos de los abuelos (especialmente de mi papá), el frotteurismo obsceno en las piernas y chalecos de lana de colores oscuros y el acoso incansable en busca de abrazos que sólo serán rechazados el segundo en que los reciben.
  • Cuidados: digámoslo claramente: mi madre limpia la arena de los gatos más que yo... y ella no vive conmigo!! Convengamos en que yo he delegado esa tarea en la nana y reconozco que a veces más que limpiarla, la relleno... Mientras mi madre que viene a cuidar los gatos cuando salimos limpia su arena con un cuidado que sé que ni yo tendría... Lo apreciamos!!  :D
  • Perdonazos: Esto tiene que ver con el clásico malcriamiento de los nietos: el perdonazo de maldades varias. Rusty ha hecho cacas y hoyos a destajo en el patio de mis padres, el cual cuidan como hueso santo y gracias al cual yo me llevé uno que otro reto en mi infancia. El pasto sagrado, las rosas milenarias y los frutales a quienes hay que reverenciar han pasado a segundo plano cuando visita el nieto estrella. Y qué decir que cuando lo retamos por algo que no debe hacer, el reto finalmente me lo llevo yo: que por qué eres tan mala, pobrecito, si es tan bueno, se porta tan bien, si ese cojín ya estaba viejo, deja que se lo coma...

Y así es como la llegada de estos peludos ha repercutido en la dinámica de toda la familia. ¿no les pasa?

El gato al veterinario

Ayer me dispuse a llevar a los gatos al veterinario. Tenían algunas vacunas algo atrasadas y la verdad es que siempre me ha preocupado un poco lo cerdo que es el Kracho (cuya última fascinación es chupar los cuchillos que dejo en el lavaplatos tras hacerme una tostada con mantequilla). Así que mi plan de sábado en la mañana fue llevarlos a los dos a veterinario.

Plan A era llevarlos a los dos juntos, para lo cual me dispuse tanto anímica como logísticamente. Los agarré a los dos medios dormidos y les puse sus arneses con éxito: casi ni se dieron cuenta. De hecho se quedaron medio dormidos en la misma mantita en la que los pillé y a lo más atinaron a mirarme algo consternados pero sin mucha sospecha de mis planes.

Perfecto, íbamos flawless! Aprovechando que estaban medio dormidos aún dejé lista la cartera, llamé al veterinario y me metí las llaves del auto al bolsillo, le dije al mono que me iba con los gatos: todo listo para la operación cut.

Y ahi fue cuando tuve que acudir al plan B... Lista y dispuesta y con toda la energía de llevar a cabo la tarea maratónica que tenía por delante agarré al Kracho en un brazo, al Demian en otro y me dirigía la puerta. El Kracho hasta ese momento se lo bancaba bastante bien. El Demian estaba algo squiggly. Pero no calculé el hecho de que un gato en cada brazo me imposibilitaba de tomar la cartera o las llaves...

Lo intenté. Heróicamente. Bien por mi. El Demian cada vez más indignado comenzó a manifestar su desaprobación por mi plan de forma verbal y bien sonora. El Kracho lo manifestó de forma uñística - en mi hombro.

Y ahi fue cuando vi que mi plan siempre estuvo destinado al fracaso... Pero no me desanimé! Raudamente solté al Demian y recurrí al plan B: llevarlos por turnos. Pues bien. Salí con el puro Kracho que a esas alturas era sólo un par de ojos gigantes y aterrados y nos dirigimos a la veterinaria: un par de cuadras en auto que bien podrían haber sido al matadero para el Kracho, porque esa fue su actitud: procurar esconderse en cualquier hoyo oscuro que hubiera en el auto a fin de evitar la inminente tragedia.

Así que llegué a sacarlo de abajo del asiento... Digna, bien digna, estacionada en la vereda luchando con el gato y cubierta de pelos en mi ropa negra recién lavada de fin de semana... Al parecer el Kracho decidió que botar todos los pelos que le sobraban en ese momento era la mejor defensa contra la muerte. COSA QUE HIZO.

Llegamos finalmente: yo toda rasguñada y cubierta de pelos y el Kracho cada vez más convencido de que no era la muerte lo que lo esperaba sino la tortura hasta el fin de los tiempos. Al menos su defensa ante eso fue no moverse más y empezar a tiritar. Al menos eso fue más manejable, pobre.

Lo chistoso de esto fue que en medio de la consulta me llama el mono y me dice como si me informara de un olvido cotidiano de llaves o papeles: "se te quedó un gato". Ante lo cual no pude sino estallar en risa ante la ridiculez de esta situación.

En resumen: el Kracho está bien (bien gordito... pesa 6 kilos!) y al día con sus vacunas y la ida del Demian el veterinario quedó para la otra semana... Enough for one day!!

PS: No hay fotos esta vez pero prometo para la próxima: es que cambié de PC a Mac :D y no he traspasado las fotos aún, cosa que pretendo hacer prontamente. Nos vemos!