Wednesday, September 4, 2013

Gatos Conchudos

Yo sé que el mono (mi marido, para los lectores nuevos) quiere harto a los aremis y los cuida y se preocupa de que tengan agüita y comida y todo. Si bien abiertamente su orgullo es Oz, lo he visto más de una vez acurrucado con el Kracho o sentado en el pc con el Demian al cogote.

Exhibit A

Ahora bien... sí sucede que el mono se refiere a los aremis como "Gatos Conchudos".

Exhibit C
Exhibit B



















... Y bueno, digamos que a veces se merecen ese sobrenombre, por ejemplo cuando deciden que no hay un mejor momento para correr despavoridos por toda la casa que a las 3 de la mañana... O cuando el Demian me mira y bota algo de la mesa con su manita sin despegarme la mirada, como diciendo "mira humana, boto la weá que quiero porque soy delicioso y en el fondo igual me encuentras lindo"...

Mmmm... y si botamos este autito que armaron con tanto esmero...? Apuesto a que hace un lindo sonido desarmándose contra el piso!

... O cuando el Kracho me chilla para que le abra la puerta del baño para entrar, entra y a los dos segundos decide que hay que chillar para salir... o cuando el Demian se acriminó con mi OPI Lincoln Park After Dark... O cuando se comen la espinaca, la mordisquean entera, dejan miguillo por toda la cocina y después la vomitan...

O cuando se roban mi cama y no se inmutan si me quiero acostar...
O cuando me tapan la tele...


Ok. Bueno. Es cierto que la lista es larga. Pero... ¿Conchudos? ¿Realmente hay que llamarlos conchudos cada vez que hacen algo tan propio de un gato como humillarnos y mirarnos con desprecio?

Esta carita apacible no puede ser conchuda
Menos esta bolita deliciosa


Bueno, los dejo a ustedes juzgar si pueden ser conchudos o no. Por mi parte, estoy dispuesta a conceder que tienen actitudes conchudas, o que en ocasiones entran en modo conchudo... Pero conchudos todo el tiempo no. Son cutinitos deliciosos y uno se acaba de sentar en el notebook y no me deja escribir más. Así que diga usted.

Para terminar, los dejo con mi foto espontánea favorita.


Thursday, August 29, 2013

Durmiendo en manada

Al principio, cuando llegó Oz, la cama era dominio del Demi y el Kracho. O sea... era dominio nuestro, pero dejábamos que los aremis durmieran con nosotros (conmigo, la verdad... el mono los patea en sueños. Y despierto, jajaja).

Luego vino Oz, que no se podía subir a la cama porque era muy pequeño aún y no podía saltar. Entonces eso era estupendo porque el perro dormía abajo en su cama, nosotros arriba y los gatos a los pies de la cama, ¡todo ordenado!

Y... el perrito creció y aprendió a subirse a la cama y descubrió el maravilloso mundo de la scaldasonno y el box spring, entonces la cama que habíamos elegido con tanto cuidado pasó a ser el destierro más profundo y resultó que ahora todos quieren dormir en la cama. 

Al principio la cosa era más o menos así... manejable

Y así figuran las noches acá. Yo sé que ya he escrito que esto me gusta, pero la verdad es que hay momentos en que se hace inmanejable la situación y, por supuesto, el metro cuadrado mejor tasado es el mío... Probablemente porque los pateo menos y en el fondo en el fondo saben que a mí me gusta dormir con ellos.

Pero nadie puede caber así...!
Lo que ha determinado que yo haya desarrollado las maravillosas capacidades de:

  • No despertarme cuando un perro, gato (o mono) se sube a la cama de un salto en el medio de la noche
  • Dormir aprovechando todo el espacio disponible, aunque dicho espacio muchas veces no tenga forma de humano, sino de cuncuna con dolor de guata
  • Moverme lo menos posible en la noche, so pena de perder el espacio ganado en el ajedrez que es la conquista del espacio de la cama y de la frazada
  • Darme vuelta sin mover el plumón, porque hay un perro que hace peso a un lado y dos gatos que ídem en el otro.
  • Levantarme al baño haciéndole quite al Kracho que es tan flojo (o estratégico) que prefiere maullar su desesperación antes que moverse cuando uno lo aplasta moviéndose o parándose. Entonces suele figurar aplastado...




Lo que sí aprecio profundamente es que en este ajedrez nocturno (y, digámoslo, muchas veces diurno también) es que los aremis y Oz han aprendido a tolerar el contacto cola - lomo, cola - cola, e incluso cola - cabeza. Lo que es especialmente chistoso porque cuando está despierto, el Rusty más bien les tiene miedo a los gatos y evacua raudamente las premisas cuando el Demian se sube de un salto a la cama, pero diez minutos después pueden estar durmiendo los dos juntos así:

Contacto cabeza - cola

Y finalmente les dejo la foto que actualmente es mi portada en el teléfono:


Esta me gusta mucho porque muestra a cada uno esgrimiendo las habilidades que más los destacan: Ozti atento y presto a seguir una orden o a jugar... Y los aremis durmiendo, ignorándonos y despreciándonos un poco. Pero todos en la cama!!


Tuesday, August 27, 2013

Sabiduría peluda de Internet

Algo facilito para hoy, straight from the internet...


Yo siempre me siento así, de hecho muchas veces cuando me voy a trabajar y no los quiero dejar les digo que me tengo que ir a trabajar para que ellos puedan tener comida deliciosa, arena decente y todos los juguetes que deseen ignorar durante el día.

Esto es especialmente difícil cuando andan ultra regalones y no me quieren dejar ir y me siguen hasta la puerta e incluso más allá y de ahí los tengo que perseguir o mandar a Oz a arrearlos (lo que hace con el gusto de un Border Collie ante un rebaño...).


Y bueno, esto es innegable... el Border Collie (o Boarder Colliers, como diría TVN en un noticiero abultado de noticias relevantes) nos ha sacado de la cama, la flojera, nos ha llevado al aire libre sin excusas, me ha hecho salir a correr y nos ha obligado a socializar y a encontrar nuevos y buenos amigos, ¿qué mejor?

Monday, August 26, 2013

Desde hoy, Rusty será un quiltro

Los Border Collies están de moda. Y me carga.
Me carga un poco porque me carga tener cosas de moda y mi criterio para elegir muchas cosas es que poca gente lo tenga, pero me carga por algo mucho más relevante que esto.
Cuando una raza se pone de moda, la gente la empieza a criar de forma irresponsable. Cruzan perros emparentados, empobrecen las líneas y venden cachorros a gente que no sabe mucho más de la raza excepto que son inteligentes.
Y sí, los Border son bien inteligentes, pero eso NO ES SUFICIENTE!!



Pasa que gente ve un Border bien entrenado, como muchos que conozco y como Oz y preguntan "ooooh, qué lindo el perro... ¿qué raza es?" y de ahí que creen que los Border son todos así de bien comportados y que vienen mágicamente con un montón de trucos aprendidos. Me empelota que no tomen en cuenta que nosotros nos pasamos los dos primeros años de vida del perro con él todo el día y que lo entrenamos religiosamente desde los 2 meses, leyendo mucho, viendo videos de entrenadores profesionales, informándonos de la raza, etc.

Y así es como terminan los Border estresados en familias con niños chicos (es un pésimo perro para niños) o con poco tiempo para entrenarlos, entonces se ponen destructivos y la gente los bota o los odia y los regala o los mantiene en condiciones cada vez más paupérrimas.
No vienen así de bien portados...

Igual con esa dormida pasa por recogido... ¿o no?

Entendamos: el Border es un pero que si no recibe la suficiente estimulación cognitiva y física (no basta sólo una) se aburre y va a buscar en qué entretenerse y eso, por lo general va a ser rompiendo cosas o corriendo como energúmeno o dejando alguna cagada. Cagada que, por cierto, no es culpa del perro, sino del dueño irresponsable.
Así que me propuse cada vez que alguien me pregunte qué raza es mi perro... decir simplemente que es un quiltro y que me lo encontré en la calle.

Todo mojado igual las pega de quiltro...

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Veamos cómo me fue: ¡Como la mierda!

Figuraba el sábado tipo 11 de la mañana en la plaza Las Lilas con Oztito jugando al disco cuando, en una clásica movida, Oz le lleva el disco a un niño XX que estaba con su papá y mostó un cierto interés en objetos redondos aventables. Y bueno, como siempre la gente empezó a agarrar el disco y tirárselo y repetir eso al infinito.
Entonces llega la infame pregunta... ¿qué raza es?

Esta es la mía dije... "No es de raza... es un quiltro!" -contesté orgullosísima de mi actuación convincente.

A coro las dos familias que jugaban con Oz: "NOOOOOOO, ese perro no es un quiltro, no te creo"
...
"Tiene pinta de ser un Pastor Australiano, ese perro no es un quiltro"
...
Cuek, nada que hacer. Claramente algo cachaban así que tuve que confesar el origen de sangre azul del Rusty y aclararles que era un Border Collie pero que lo habíamos entrenado mucho y que no venían así de bien portados y que por eso digo que es un quiltro y básicamente explicarles todo lo que he expuesto acá...
Igual me entendieron y espero que transmitan el mensaje.

No? No las pega de quiltro?
En serio, yo era un huerfanito y me recogieron de la calle... 


Tuesday, August 20, 2013

¿A quién quieres más?

Ayer un compañero de pega me dijo que claramente yo quería más a Rustito. Probablemente tiene que ver con que al Oz lo llevamos a todas las partes donde nos permiten llevar al perro (casas de padres, restaurants, paseos, etc.) y a los gatos no. Básicamente porque la vez que saqué a pasear al Demian se dedicó a arrastrarse por el suelo y en el momento en el que lo puse en el pasto a ver un eclipse (con su arnés, por seguridad) se paralizó y se dedicó a mirar con asco al pasto hasta que decidí que era más razonable sacarlo de su tortura...

Pero bueno, la cosa es que al salir más con nosotros, muchas veces tenemos más anécdotas que contar de Rusty que de los aremis. Mal que mal es más entretenido hablar de que saliste a correr con el perro que de que te quedaste en cama viento tele con el gato. A pesar de que, para ser honestos, ver tele en cama con los gatos es algo que hacemos más a menudo que salir a tener aventuras con el perro...







Y claro, gatos durmiendo son menos adrenalínicos y menos objeto de conversación que perros corriendo tras discos... or are they...?

Deliciosoooo
Siempre prefieren la ropa usada...
Y son los primeros en acostarse y los últimos en levantarse!
Ok, convengamos que es difícil competir con esto...
Pero bueno, a lo que iba es a que no porque hablemos más o salgamos más con Oz es que lo queramos más. Es que las cosas que uno hace con un gato y las que hace con un perro son completamente distintas.

Los perros son más sociales de carácter y los gatos son autistas... Y eso determina de manera importante cómo uno es junto con gatos y perros. Las cosas que uno hace con un perro son ciertamente más sociales que las cosas que uno hace con un gato. No es casualidad que desde que tenemos a Oz hemos conocido a muchas personas y un puñado de buenos amigos nuevos; salimos más, participamos en grupos (reales y de facebook), nos juntamos con gente, las personas nos preguntan cosas y así...

Mi interacción con el mundo determinada por los gatos se acota a un grupo en fb donde la verdad la gente pone fotos de ellos con sus gatos muy parecidas a las que yo acabo de poner acá: el 50% del tiempo alguien duerme. No muy social que digamos.

Pero la cosa es que esta misma diferencia en su naturaleza es lo que hace queribles a unos y a otros y no es que uno quiera más a uno que a otro. Es como que te pregunten a cuál de tus hijos quieres más.

La manada

¡¡Y yo los quiero tanto a todos!!