Sunday, February 27, 2011

Peludos y los terremotos

Creo que dado que es 27 de Febrero, a un año del terremoto en Chile (y por muy cliché que sea), me parece adecuado partir hablando de cómo fue para los cuts* el terremoto. Rusty no había nacido, así que no lo vivió, pero le han tocado varias réplicas, luego iré a eso.

Esa noche mi marido y yo dormíamos raja (yo más que él, extrañamente) cuando tembló. Terremoteó más bien. Yo desperté cuando el mono (marido) me pasó el brazo por encima como para protegerme. A esas alturas ya temblaba fuerte. Y luego pasó todo lo que sabemos que pasó. Vivimos en un piso 11. La cosa se movió harto.



La verdad, con eso de pensar que íbamos a morir aplastados por el edificio no me acordé de los gatos hasta que paró de temblar y nos disponíamos a salir del departamento y empezar a cachar qué onda. Mientras me vestía empecé a buscar a los cuts, que no estaban por ninguna parte. Los llamé (habitualmente -aunque no el 100% de las veces- vienen), los busqué, les hice sonar el plato de los ricos (lo que es infalible con el Kracho, al menos) y nada... Entendible en todo caso.

Nos imaginamos que debían estar escondidos y asustados y recurrimos a los lugares más habituales en esos casos: el clóset, las sillas del comedor y debajo de la cama. Estaban debajo de la cama. En el rincón más lejano: al medio y pegados a la pared. Inaccesibles. Claramente más inteligentes que nosotros los humanos, que nos quedamos tiesos y sin atinar a movernos, olvidando toda charla escolar sobre los dinteles de las puertas.

Los vimos ahí con sus ojos turnios del porte de sus caras completas y los llamamos para que salieran. Nada. Ni se movieron. Finalmente asumimos que por su voluntad no iban a salir y que ir a sacarlos iba a ser más traumático, así que los dejamos y salimos del departamento.

Ahí ayudamos a los vecinos de al frente que se les habían trabado las chapas de seguridad y no podían salir de los departamentos. Uno de ellos tiene un hurón y en cuanto le abrimos la puerta, lo vi salir a perderse con su hurón en una jaula y una mochila. No lo vi como en una semana.

Y lo envidié en ese momento. El poder salir rápido llevando al peludo me pareció muy conveniente. Pasaba que en en ese momento yo empezaba a sentir la culpa acecharme al no poder bajar del departamento con los gatos. No sabíamos aún la dimensión del terremoto, pero sabíamos que había sido tremendamente fuerte, que habíamos temido por nuestras vidas y que lo más sensato era salir de ahí. Y bajamos. Sin los gatos. Y envidié abajo a los vecinos que habían bajado con sus perros, porque ellos podían estar juntos con sus peludos y yo no. Porque sabía que el Demian y el Kracho estaban asustados y solos pero que tratar de tenerlos conmigo en ese momento podía ser peor.

Fuimos a ver a mis papás, volvimos y subimos. El Demi había salido de su escondite: ¡qué alivio! Pero el Kracho seguia ahí, sin moverse.

Dormimos, sort of.

El Kracho salió de abajo de la cama al día siguiente como a las 6 de la tarde. Hecho un atado de nervios. Y con él entendí lo que es el stress post traumático, pobre :(  Cada vez que sonaba el timbre corría a esconderse abajo de la cama. Con cada réplica, a esconderse. Con cada ruido fuerte, con cada persona que llegaba a la casa, con cada cosa rara... abajo de la cama.

Me preocupó hasta el punto de pensar si debía intervenir de alguna forma el proceso, pero finalmente decidí -mediando intervención de mi marido de que dejara la psicosis- que había que dejar que el Kracho procesara la cosa a su manera y que la naturaleza probablemente lo haría mejor que yo.

Y así fue. A unos meses el Kracho ya no se escondía tanto hasta que dejó de hacerlo del todo.


El Demian creo que olvidó el episodio al día siguiente.


Rusty ni se entera cuando tiembla. Ni antes, ni durante, ni después. De hecho interpreta el que el mono agarre las llaves y se pare en la puerta como una invitación a salir a pasear, a la que responde con el entusiasmo juvenil e irrefrenable que le caracteriza...



*Cuts o Cutinis es un término que acuñé personalmente para referirme a los gatos. Viene de que los gatos son regalones, ergo, unos cerdos asquerosos para pedir que les rasquen la pancita, ergo cerdos asquerosos cochinos, cochinos eventualmente derivó en cutinos, cutinitos, cutinis, cuts.

3 comments:

  1. "eventualmente derivó en cutinos"
    MENTIRA!!!

    cutinis viene de que, despues de ver star wars, empezamos a wevear con UTINI!!! (el ruido que hacian los Jawa en A New Hope) y weveando llegamos a decirle utini al demian y utini + cute = cutini

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  2. Bien por el blog!
    Adoro a los gatitos así es que seré una ferviente seguidora de las aventuras de tus regalones.

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  3. Amorosos tus cutinis menos cuando el Pankrasio se desaparece estando al ciudado de la mamá-suegra, y la pobre mamá recorre el edificio y el jardin del edificio tres veces buscándolo sin resultados. Mientras tanto, hija y yerno están de luna de miel en la China y ni se enteran. Cuando la pobre mamá está por suicidarse por haberle perdido el gatito a su hija y yerno, el Panka aparece sin más ni más, feliz de la vida, indiferente a las angustias causadas. La descripción de los cuts es tal cual lo dice la autora del blog. Yo tb los amo.

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