Tuesday, March 15, 2011

Trilogía Peludos Parte II: Pankrasio

El Kracho es hermando del Demian. Nació un año después y es hijo de la misma madre y del mismo padre. El Kracho está sentado mirando la pantalla mientras escribo y lo agradezco. Hace frío.

El Kracho es el sociable. Cuando Demian es autista, el Kracho es amistoso. Hasta hostigoso, pero siempre bienvenido. Cuando el Demian es elegante, altivo y hábil, el Kracho es torpe y desgarbado. Cuando el Demi es callado o lastimero, el Krachito es bullicioso, conversador y OH SO LOUD!!

El Kracho tiene alma de niño, de hermano menor, de concho. Cuando él llegó, el mono ya vivía conmigo y claramente lo retamos menos que al Demian; estábamos más laxos, aprendiendo a aguantarnos el uno al otro humano y en esa el Kracho se la llevó algo más suave en términos de disciplina. Un clásico hermano menor!



Me acuerdo patente del momento en el que decidimos tener otro gato. Le habíamos estado dando hartas vueltas a la idea, pero no nos decidíamos: que dos gatos es mucha responsabilidad, que es muy caro, que el veterinario, que la comida y blablabla. Por otro lado, el Demian tendría un hermanito con quien jugar y no estaría tan solo cuando estuviéramos trabajando o saliéramos de viaje.

Y así nos debatíamos...  Hasta que un buen día, cerca de Semana Santa again, el mono me llama a la oficina -me acuerdo patente porque yo estaba en una reunión más o menos compleja en la oficina de mi jefe- y me dice con voz de chillidito: "Monitaaaa, monitaaaa, la mamá del Demian tuvo una nueva camada!! ¿No crees que es hora de que el Demian tenga un hermanito?" Y ahí ya no hubo más dudas: el fin de semana de Semana Santa íbamos a ir por el Kracho.

También me acuerdo patente que en el auto de vuelta a la casa con el Krachito pequeño pensamos mucho en cómo afrontar el momento en que el Demian lo viera por primera vez: si presentarlos o dejarlos que se encontraran más... naturalmente. Finalmente no me acuerdo bien qué optamos, pero me acuerdo que fue desastroso: el Demian se meó entero de susto, se engrifó, le hisseó y el Krachito no cachaba nada... Y esto se mantuvo por el resto de ese día.


Y resulta que yo me sentía una mierda de persona, pensaba que nunca se iban a aguantar y que había cometido un error terrible en traer al Kracho, que el Demian me iba a odiar para siempre y que era una pésima madre... :(

Tuvimos que separarlos para dormir, cada uno en una pieza y con platos de comida y cajas de arena separadas. Todo esto mientras yo lloraba a mares sólo para despertar al día siguiente sintiéndome peor pero más cansada y sin saber qué cresta hacer.

Recuerdo largas horas sentada en el piso del pasillo tratando de que se acercaran siquiera el uno al otro, a ver si se olían o si se miraban siquiera... nada. Por otro lado me sentía pésima por el pobre Krachito, todo solo y en una casa desconocida con un gato malo que no lo quería. Y me partía el corazón de pensar que si no se llevaban bien... horror.

Habíamos investigado mucho respecto a si era mejor tener dos machos o un macho y una hembra y llegamos a cachar que era mejor dos machos, porque tienen un tipo de juego más parecido, más brusco, que a veces las hembras encuentran annoying. Y por ahí vino la luz... el mono, con una paciencia de santo entre mi lloriqueo y mi culpa no sé cómo cresta agarró un cordelito y después de mucho intentarlo, logró que los dos gatos jugaran. Sort of. Yo de esto me enteré porque estaba duchándome y entra entero de hypeado el mono al baño y me dice: "monita!!!  jugaron!!". Y gente lloró un poquito.


Y de ahí todo fue mejor. Al principio el Kracho era el que buscaba al Demian y el Demi lo ignoraba, pero después los dos jugaban felices juntos. En un mes eran los mejores amigos y hermanos y ya hasta dormían juntos. Y yo ya no me sentía tan culpable. Y me di cuenta de que fue la mejor decisión!






Y así fue como el Kracho llegó a ser parte de esta casa y así pasó sus primeros días acostumbrándose a su hermano y a sus humanos. Con éxito.


Oh so cute!!

Kracho es feliz ahora. Creo que el más feliz de esta casa: al Kracho no le importa nada, él corre, conversa y duerme sin presión alguna y sin que le importe ser grácil, adecuado o decente. Kracho hace lo que quiere cuando quiere y si no puede lo pide con fruición hasta que lo consigue. Y por eso, yo lo admiro.


2 comments:

  1. el kracho es bacan
    el demian es una VDM

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  2. Silencio!!!
    No te insultaré más porque la verdad es que cada vez que me acuerdo cómo lograste que jugaran tras horas sentado en el piso con ese cordelito indecente no puedo sino adorarte. Mono de mierda.

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